De regreso a las andadas...

Y el tiempo voló y ya estoy corriendo de nuevo ¡¡iuujuuuu!! O sea que ando "Felipe y con Tenis", aún bien fuera de ritmo, hasta condición perdí y gane kilos, bueno lo de los kilos eso creo a juzgar el entalle de mi ropa, lo cierto es que me tomé en serio lo de la recuperación, descansé con fe y también me despreocupé por lo que comía, es decir le di rienda suelta al colmillo, confieso. Ya comencé un programa de entrenamiento de TotalRunning para 10 kilómetros Intermedios, a ver qué tal me viene para irme metiendo de a poquito en ritmo, obvio no tengo competencia ni retos ambiciosos próximos tan cercanos, aunque sí ya tengo carreras los siguientes dos fines de semana, la GNC 10k el 13 de octubre, en la cual celebraré dos años de estar corriendo, y la STUNAM 8k Nocturna,  ambas son con el fin de sólo por convivir, la verdad que eso de llevártela tranquila, sin prisas y sin presiones de cumplir tiempos o nuevos RP´s es bastante agradable, puedo ver cosas que seguro me perdía por andar de acelerada, me divierto en forma diferente, además también me confirmé lo azotada que de repente me puedo poner con tal de cumplir un objetivo, que disfruto, de eso no cabe duda, pero también me maltrato y eso como que no está muy bien, qué mejor que una sana medida ¿no? Total, a las olimpiadas no creo ir ¡ja!

El regreso fue con una Carrera emblemática y muy bonita, me fui al Medio Maratón del Ejército,
fue un rollo ese evento, pues recién que terminé el Maratón y supongo que aun tenía la carga de endorfinas muy alta y en un arranque de sentirme súper poderosa, que me inscribo, al paso de dos semanas me di cuenta que no podría con el reto, regalé el número a una persona que no había alcanzado inscripción, pues volaron, todo el mundo quiere participar en esa carrera, días después abrieron más inscripciones y logró inscribirse, después esa misma persona me pidió el número para un amigo de ella que tampoco había alcanzado, y nuevamente liberaron otra tanda de  más inscripciones y éste logro alcanzar número, o sea, que ese númerito me rebotaba y me rebotaba, era una señal inequívoca como bien me lo dijo mi amiga de que era mío, así que me dije, ¡qué caray, es mío, seguro me tiene cariño el condenado!, me decidí y sólo corrí cinco kilómetros, que me supieron a gloria, porque los corrí, con todo y las pendientes, ya que es una zona en la cual la altimetría es bastante interesante, y lo mejor de correr, fue la total ausencia del dolor, hasta me di el lujo de exigirme en una que otra pendiente, claro, en la medida de que el enclenque popotente me lo permitiera, así como mi debilitada condición, lo cierto es que hice mucho tiempo, pero el punto principal era correr y apoyar una causa, finalmente me siento muy contenta y satisfecha.

La causa de apoyo era un compromiso de apoyar con imágenes a una linda amiga uruguaya que organiza una caminata por la vida en su país para su hermoso proyecto MAMA MÍA, el año pasado la apoye igual y hoy nuevamente me invito, así que me puse la playera rosa e invité a quien quisiera correr de rosa igual y la gran sorpresa es que hoy por acá tuve más quórum, y pues ya que de rosa andábamos, pues qué mejor que estrenar mi maratónica playera, me la pasé genial, corrí lento y en las pendiente aceleraba, me encantan, me recuperaba y sufrí-disfruté la última recta de pendiente continua antes de la meta, me dediqué a tomar fotos de todo lo que me gustaba y emocionaba, me tomé muchas fotos yo solita, parecía niña chiquita, pero disfruté muchísimo mi carrera, hubo reencuentros con amigos corredores, con el ambiente genial de los corredores que me emociona tanto. Y bueno, pues de vuelta a las andadas, sólo que con otra mentalidad, más relajada, con el ánimo de disfrutar sin torturarme, pero tampoco consentirme tanto, la verdad que también se disfruta las pequeñas torturas para lograr retos nuevos...