Complicidad...

Juro que nunca en mi vida, me había dado tantas ganas de escribir de todo, salvo cuando andaba deprimida por un tonto amor o des amor, ya saben, de esas en que tú entregas el corazoncillo y la otra parte ni te pela, en fin, el punto es que a estos días, ando tan "felipe y con tenis" que todo me emociona, aquí entre nos, les contaré que hasta me reprimo un poquito, porque no falta a quien le moleste tanto "shalalismo" así que prefiero venir acá y soltarlo, al fin que ni me leen, y es tan agradable cuando de repente un día, así sin planearlo tanto, regresar por acá y releer las locuritas, recordarlas y por qué no, vivirlas de nuevo un poquito.

Otra fuente de desahogo en estos momentos en que no puedo darle rienda suelta a mis "popotentes" (piernas) [están en reposo, uno en especial, después de la exigencia a que lo sometí con el maratónico reto], han sido los grupos y mensajes en el facebook, es tan padre descubrir que hay personas tan parecidas, no solo en actividades, sino en pensares y sentires, es agradable descubrir esa complicidad de locuras apasionadas por una actividad, y tan increíblemente a la vez tan distintas en todo aspecto.

Lo curioso, o quizá así debía pasar, no lo sé en realidad, es que en el tiempo en que ansiaba tanto conocer personas parecidas, y las buscabas incluso, nunca se dio esa complicidad, por lo general me tocaba ser la "rarita", me pregunto si alguna de esos cómplices actuales les habrá pasado lo mismo,  como sea, me hace sentir contenta descubrir que no soy tan rara ja ja ja.

Y dentro de todo esto que he estado pensando, hace tiempo ya había deducido esto antes, pero lo confirmo mucho más ahora, amo el tocho, de verdad que sí, pero, también me saca cosas tan negativas, que no sé cómo lidiar con ellas, así que he preferido alejarme, lejos de aportarme me roba energía, no en si la actividad, esa la amo por su exigencia, disciplina y energía, sino el ambiente que se puede dar, el tipo de personas por las que te puedes rodear, con esto no quiero decir que sean personas malas, en lo absoluto, de hecho son personas hermosas, sin embargo, a veces se crea un ambiente tan denso que YO soy la que no encajo, no logré insertarme ni funcionar con él, mi carácter no da para el ambiente, soy más tranquila y solitaria, de pensar mientras corro, de disfrutar mi soledad, de luchar pero conmigo, no con otros, de disfrutar sintiendo el aire, una mariposa, un detalle sencillo de la naturaleza y prolongar el tiempo mientras pasan esos detalles. Lo contrario con el tocho, todo es rápido y mucho barullo, también lo disfruto, pero si me dan a escoger no es difícil la elección...

Y así, resulta que durante éste mes de recuperación después del reto, en el que he pensado tanto lo que hice por lograr ese sueño, el descubrir reacciones y decisiones inmediatas de mi parte a las contrariedades que fueron surgiendo y a pesar de lo nublado que lo veía, fueron muy acertadas y que curiosamente, apenas ahora con el tiempo que utilizaba para correr, lo utilizo ahora para pensar y resulta que me voy descubriendo más y más y deduciendo mis reacciones. Si mi hermano leyera esto, no tendría empacho en confirmar una vez más lo neurótica que le parezco, sin embargo cada quien se sobrevive a su manera ¿no?

Mientras yo continuaré discerniendo mis reacciones y a la vez conociéndome más...