lunes, 23 de septiembre de 2013

El dolor de la última distancia rumbo a la prueba reina


Recientemente leí la experiencia de la última distancia que compartió Araiz en su blog, y de inmediato me trasladó a la que hicimos el BBtuti y yo, yo tenía los grandes planes de hacer las distancias complicadas, es decir, con la mira de preparar más mis piernas a la exigencia de la prueba reina "maratón" con rutas complicadas, con ciertas pendientes, y finalmente después de lesionarme todo cambio, así que una vez que llegó la fecha de la última distancia y con el gran dolor de mi pierna, simplemente busqué un lugar conocido, y que estimé que por ser conocido sería más sencillo, mi objetivo ya no era la exigencia física, al menos desde el punto de vista retador, sino tan sólo de cubrir la distancia y en especial preparar la mente a la resistencia y quizá a el dolor extra de la lesión. 

El lugar al que me vi convenciendo al BBtuti para hacerla fue mi viejo amigo "Bosque de Aragón", a él no le gusta, porque en su mayoría es terreno duro, aunque puedes buscar, e ir paralelamente a la ciclopista y vas en terreno blando, finalmente hasta se pone divertido, o quizá soy muy simple y me encanta ver todo o al menos en su mayoría bonito. Mis distancias anteriores, en especial las entrenadas para el medio maratón, las he hecho en su mayoría ahí y sola, y me había sentido muy bien, claro está, eran para la mitad del reto, y en ésta ocasión sería casi el doble de distancia que había entrenado ahí (32 kilómetros).

Cuando hago mis distancias, yo me levanto temprano, está bien, lo haría más temprano, pero al ir sola, no me gusta ir de madrugada, ya saben la condenada inseguridad de nuestro país, así que mi itinerario de distancia sería más o menos así:

* Me levanto a las 6:30 am
* Me visto, soy tardada, aunque deje mi ropa preparada, me tardo por si algo no me gusta o me incomode, así que hay que cambiarlo hasta que me agrade, al fin mujer, pero soy de la idea que aunque vaya a correr, uno tiene que sentirse a gusto con lo que ve ¿qué no?
* Preparo mi cinturón de hidratación, con agua, bebida isotónica casera (agua natural, limones, bicarbonato, aúcar o miel, sal), mis chochos "sports beans", o en su defecto arándanos. 
* No debe faltar la bolsita extra que le agrego a mi cinturón para mi dinero, identificación, celular, audífonos y papel higiénico.
* Entro al baño, de perdida dos veces, una al levantarme y otra antes de salir, soy friolenta, así que al salir más tempranito, tengo que asegurarme de que no vaya yo andar sufriendo por buscar baño.
* Preparo mi desayuno ligerito, lo cierto es que veo lo que comparten algunos lo que desayunan, como Araiz por ejemplo, y ni cerca está de parecerse a lo que yo hago, para mí, independientemente de la distancia que vaya a hacer, tengo que tomarme una cucharada de miel antes que otra cosa, para cualquier entreno con eso me es suficiente, pero si es distancia le agrego una o dos barrita nutritiva con nuez de las de bimbo, las amo, otras preferidas son las de quaker de manzana con miel,  con tres o cuatro de esas me es suficiente, un plátano o media manzana, procuro tener esa fruta cuando hago mis distancias sola.
* Me pongo como meta salir a las 7:30 am. o 7:45 am. máximo de mi casa, todo me queda lejos, y no me gusta andar preocupada por torear carros, por eso prefiero hacer el viaje hasta el Bosque que conozco y me siento segura, además amo la vibra de los corredores, siempre tengo la fortuna de encontrarme con gente que me anima al pasar. El punto es llegar a las 8:30 am. al Bosque para comenzar.

Claro, todo lo anterior sería en el caso de que yo lo hubiera hecho sola, pero éste entreno de distancia no fue el caso, el BBtuti es súper dormilón, y ese día no fue la excepción, con trabajos nos levantamos a las ocho y pico de la mañana, yo quería llevar mi cinturón, es más cómodo si no llevas algo en la mano, pero me puso "peros" y yo lo escuché, tomé mi cilindro favorito "que me dieron en la carrera Récord" lo llené de agua, tenía un gatorade y se lo di al él, desayunamos la miel, manzana con arándanos que preparé, fui al baño como de costumbre, incluso una vez más, por si las dudas. Como era la distancia mayor, había decidido probar la ropa del reto, en especial el short que era nuevo; y justo ese día hacía frío, así que la playera que había escogido me la llevé también y decidí ponerme mi body de tocho preferido, ya que es cómodo, calientito y fresco a la vez, mi toallita para el sudor, también había decidido probar los tenis que me había regalo mi papá por mi cumple, los había probado dos semanas antes en los demás entrenamiento, pero en distancia no se había dado el caso. Ya estábamos listos por ahí de las 10 y pico de la mañana, o sea, "súper tarde", me tranquilizó porque a pesar de la hora se sentía bastante fresco el clima, lo que me preocupaba es que al ser domingo, el Bosque está lleno de familias y más tarde puede ser un poco incómodo correr.


Llegamos al Bosque a las 11 y pico, y antes de comenzar a calentar me dice el BB ve al baño porque vas a estar apurada al rato, pensando en que más adelante me dieran ganas de ir, le hice caso, calentamos y listo,  comenzamos, eran 6 vueltas y pico en total al Bosque. yo traía el dolor clavado en el muslo, y aunque me había llenado de pomada para que ayudara a calentar aún me dolía, tardó mucho en calentar el músculo, los primeros 5 kilómetros me la pasé corriendo raro, me concentré e ignoré el dolor, además me ayudó que me dieron ganas de ir al baño a los primeros 5k, yo me enojé conmigo misma, pues perdía el ritmo, pasé rápido y regresé lo más rápido posible a la ruta, retomamos el trote. Seguimos así, con un ritmo fuera en realidad del ritmo marcado del programa, todo en función a que la pierna aguantará y no se lastimará más allá de la cuenta, sólo contener la lesión, bajando el ritmo, me sentía mal por eso, porque el BB estaba creciendo en sus entrenos y él se iba a mi ritmo, sentía que lo hacía perder, y me presionaba esa situación, asumo que eso hacía que sintiera más dolor o no sé en realidad.

Y así continuamos hasta que llegamos a la marca de los 20, antes de los 15 kilómetros, ya se sentía el sol que calaba, se despejo casi por completo las nubes y en el tramo de la ruta en que te da de frente el sol (que es justo la que va paralela a la avenida 608), se sentían los rayos muy intensos y yo con mi body. El calor y la humedad comenzó a hacer mella, yo luchaba por aguantarle el ritmo, sin embargo, no me fue posible, antes de los 20 me comencé a quedar, él lo mejoró y le dije, no te preocupes, yo te alcanzó si puedo, sino voy detrás tuyo, así continuamos, una vez que rebasé la marca de la distancia media de la reina, a mí me afecto mucho, me eche porras y traté de continuar, pero lo cierto que esos últimos 10 kilómetros los sufrí con ganas. Leo, se sentía deshidratado, no le fue suficiente el gatorade aún así, mantuvo su paso. 

Yo aproximadamente desde el kilómetro 12 o 13  ya me había dado ataque de hambre, traía clavado el dolor y me desconcentraba mucho, lo cierto es que ahora lo pienso y para nada estaba preparada mentalmente para mi distancia ese día, logré de alguna forma distraerme y dejé de pensar en el hambre, hasta que pasé el kilómetro 25, y para agregarle más, desde el 15 comencé a sentir una molestia en el tobillo derecho, que terminé por ignorar, hasta que llegue al 28, tuve que parar a revisarme, porque traía un dolor ya muy molesto en él, no vi nada, y pensé, ya falta poco, ánimo, vamos a terminarla; por cierto también desde ese mismo kilómetro, me paso algo curioso, me encanta escuchar música cuando corro, pero a esas alturas ya estaba harta de ella, no soporte más y tuve que quitarme los audífonos y solo el sonido de mis pasos, respiración y quejas -sí, me sentía tan desesperada que recuerdo el sonido de mi ay ay ay- finalmente me logro concentrar de nuevo.

Efectivamente, comenzó a ser un poco incómodo el correr en la hora pico familiar, hay un tramo de la ruta, por donde pasas a todas las familias que ya están comiendo y jugando, incluso por la ciclopista, así que había que esquivar, ya la molestia de la pierna no era tan importante, mi duelo en especial era mental, hasta el ruido de las risas, los vendedores, pasar por el área donde están los juegos era un suplicio en las últimas dos vueltas, todo lo sentía magnificado, había bajado tanto mi paso que ya ni a Leo veía a lo lejos, los últimos cinco kilómetros se me hicieron eternos, lo bueno que en esa parte al contrario del área familiar está casi vacía, así que con todo descaro me quejé más, llegué al kilómetro cero de la ciclopista y sólo restaban dos kilómetro más, subí con mucho trabajo esa pequeña pendiente de inicio hacia la marca del uno, y yo ya casi me acababa el agua, la fui dosificando durante la distancia, alenté mi mente imaginando un suero preparado de esos que venden los de los raspados, ya me había acabado los sports beans, llevé poco ese día y sólo me quedaban arándanos, así que comencé a comer algunos, me reconfortaron un poco, los pies me pesaban tanto cuando sólo faltaba un kilómetro, que ya sentía unas ganas tremendas de llorar. Cuando por fin veo a Leo que ya venia de regreso, me alentó y me dio la marca hasta donde debía correr, termine finalmente, y me regrese a buscarlo.

Mientras lo alcanzaba sentía todo el dolor de mi cuerpo, nos quedamos un ratito cerca de un árbol, porque él se mareo tremendo, ahora que leo lo de Araiz, supongo que necesitaba algo dulce, no quiso comer arándanos, le urgía tremendamente recuperar minerales, le comenté del suero y seguimos caminando hacia el área familiar para buscar a los vendedores de ahí, nos encontramos uno antes y nos lo preparó, qué alivió sentimos, se sintió un poco mejor, y lo que él requería era algo dulce de inmediato, buscó un jugo y no tenían, fuimos por un vaso de fruta de mango y nos vino bien, pero yo necesitaba algo más consistente y fue entonces que me llego mi ataque de hambre severo, ese que apenas me conocí y que me pongo justo como "el peinado del puma" yo estaba tan enojada que ya quería irme a mi casa, el BB quería más suero y ver aquí y allá y yo furibunda y cansadísima, le había tomado un hielo al de la fruta y lo pasé por mi pierna, lo cual me alivió bastante; al verme con mi cara de ogro me dijo ya vámonos, todavía en el camino me dice, vamos por otro suero y yo ya en calidad de hulk a punto de explotar de lo molesta que me sentía, nos lo prepararon y nos regresamos, ya en casa, lo primero que necesitaba era comer, así que llegué a devorar lo primero que encontré, que por cierto no recuerdo qué fue.

El punto es que sufrí mucho, olvidé sonreír, nunca fluí natural, no me alimenté bien, no me hidraté bien, no recargué mis carbos bien, no alimenté mi mente con pensamientos felices, fueron puros pensamientos pesimistas, no lo gocé en lo absoluto, hasta eso que no terminé como chango atropellado, no quedé adolorida ni lastimada de más, ni siquiera llegué a dormir, conviví toda la tarde con amigos, mi novio y familia, no me sentí mal físicamente al día siguiente, lo que sí es que tenía cruda moral, no tenía ganas de compartir lo fea que fue la experiencia, es más hasta sentía pena y le eché la culpa al Bosque, lo cierto que no es una gran opción hacerlo a la hora que lo hicimos, pero si te mentalizas y te preparas previo a la distancia con un mejor desayuno, vas preparada con tu hidratación, y tu carga de carbos, de perdida la pasaré mucho, pero por mucho mejor, y bueno todo lo anterior me dice que el reto en ese entonces fue puramente mental y que a pesar de que lo terminé, sí me venció en ciertos o en una gran parte de mi entrenamiento, de una u otra forma lo superé, pero me deja algo qué pensar, y que ahora lo medito y que curiosamente sin la necesidad de meditarlo como ahora, lo asimilé para la prueba final. Y que hay puntos qué mejorar para las siguientes distancias...


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