Era un prado raro, pero sobre todo hermoso, que desprendía una atmósfera de felicidad y tranquilidad, como no he vuelto a soñar!!
En la parte trasera de aquél bar de carretera, construido de madera rústica y con un porche que emulaba el viejo oeste, lleno de motocicletas estacionadas y con gente ruda en apariencia pero cálida en su trato y muy escandalosa, al parecer era una fiesta, pero aún así se sentía tranquilidad, sin embargo, no me apeteció entrar...
Camine hacia la parte de atrás, como si algo me hubiese llamado, era tan intrigante ver lo que se encontraba ahí... Camine y camine, hasta que por fin lo pude ver, fue lo más féliz que he visto y me atrevo a decir, que también de las experiencias que he sentido con más tranquilidad, libertad y felicidad, tanto que me faltan palabras para describirlo.
Cercado en una parte por tablas de madera muy bien pintadas en color blanco, y en un costado lleno de árboles que daban cierta sombra y hacia otro lado era inmenso y lleno de sol, solo te dabas cuenta una vez que estabas en él; se encontraba lleno de nubes y flores aromáticas y de muchos colores, no pude resistir más y me introduje en él, no sé cómo, pero de repente se encontraban más personas ahí, compartiéndolo y disfrutándolo, cada uno en su espacio, podía parecer muy pequeño, pero en realidad era infinito... Éramos tantos ahí y tan felices y libres, sin necesidad de palabras nos entendíamos y nos coordinábamos, no sé bien para qué, pero lo hacíamos en conjunto...
Me recuerdo entre risas y carcajadas, corriendo y a la vez volando en medio de ese prado de nubes y flores, además extrañamente no había piso, pero no sentí miedo, ni incertidumbre por si podría caer, solo me deje llevar por esa atmósfera de felicidad y libertad.
Aún puedo sentir... la sensación del sol en mi rostro, el viento acariciándolo y mis manos tocando las nubes y perdiendose entre ellas, las flores eran como resortes suaves que no se maltratabas y me impulsaban... Sé que pase mucho tiempo ahí, pero no lo sentí así, es como si el tiempo como el espacio fuera infinito en mi sueño.
Hasta que abrí los ojos aún con esa sensación y la risa en mis labios, descansé a pesar de la actividad que tuvé y me sentí con mucha energía y con unas ganas de compartirlo y no, porque finalmente solo era mío, pero aún así lo compartí y nadie hasta hoy lo ha entendido... Lo recuerdo con mucho cariño, me prometí no olvidarlo jamás y así ha sido, esto lo soñé hace casi 22 años y aún me puede sacar las lágrimas el recordarlo y sentir de nuevo esas sensaciones, que solo quizá en 3 ocasiones he vuelto a sentir despierta... No he tenido la fortuna de volverlo a tener, es por eso que he decidido compartirlo antes de que comiencé a olvidar detalles.
Y buenoo este fue mi sueño fumado... Lo entiendan o no, pero eso es lo que sentí.
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