sábado, 19 de septiembre de 2020

Humildad y Agradecimiento


En el momento en que te haces responsable de tu propia felicidad, sin importar la opinión de alguien más, atendiendo con conciencia lo que necesitas y te hace vibrar con plenitud, comienzas a vivir y experimentar sensaciones increíbles que incluso, deja de ser importante el compartirla, porque simplemente estás en tu presente. 

Hoy, quiero compartir lo que experimenté hace casi un año, que me llevo a comenzar a vivir desde otra perspectiva mis retos, y aunque la actual situación con la pandemia, nos ha llevado a replanteamientos generales, el aprendizaje de hace un año, tiene mucho qué ver en la forma que he vivido este confinamiento. Por lo pronto, lo que sigue, es lo que viví. 

El año antepasado (septiembre de 2018) mi amiga Sam me invito a hacer el reconocimiento de ruta de una carrera en el Cerro del Ehecatl, la experiencia que tuve ahí me reto y emocionó tanto, que no quise perdermela el siguiente año, porque en su primera edición ya no alcancé inscripción.

Después de hacer mi maratón de Bernal el año pasado, tenía tantos planes y retos y nada se pudo, me accidenté y tuve que estar fuera de las zancadas por casi dos meses, poco a poco regresé y fui recuperandome, anunciaron de nuevo la carrera "Desafío del Ehécatl" y me sentí más emocionada por el anuncio de  una nueva distancia (16k) y comencé a prepararme para este reto. El tiempo no me fue suficiente para prepararme para la distancia larga, así que opté por la corta 10k, había estado sientiendo malestar en mi pie derecho dos semanas antes, y el día que sería el reconocimiento de la ruta amanecí resfriada, así que decidí no asistir y descansar para que mi pie aguantara la sabrosa maltratada que le iba a dar.

Desde el inicio de ese año (2019) mi perspectiva había cambiado, todos los retos que fui haciendo a lo largo del año los enfrenté de manera diferente, pero especialmente al concluir mi Maratón de Bernal me dejó tan feliz, que a pesar de accidentarme dos semanas después y que eso implicara no poder correr el Maratón cdmx y otro reto más, no me tiré al drama como normalmente lo hubiera hecho, disfruté el descanso, me di mi tiempo, y cuando me sentí mejor, decidí asistir a la fiesta del Maratón cdmx a apoyar a los maratonianos, a ayudar y ayudarme empapandome de esa gran energía que solo en un maratón se siente. Agradecí la experiencia e hice conciencia de que en los dos últimos años en algún punto cambie y comencé a fluir sin oponer resistencia a cuánto cambio llegará. 

En la semana posterior al maratón fue el programa de aniversario de radio de los Happy face runners, y en esa ocasión tuvieron de invitada a Alex Roudayna "Chicorita", una corredora elite de Spartan y Trail, una verdadera máquina, ya la conocía por sus destacados logros, sin embargo, no había reparado en todo lo que comparte hasta ese día, compartió unas palabras que me llegaron y emocionaron hasta las lágrimas. Cito textual:
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"Lo que tú tienes ese día, es la mejor versión de ti". Esta frase me hizo ponerle atención a todo lo siguiente.

"Hagan lo que hagan, la carrera que sea, no importa si eres el primero o el último, llega con la mentalidad de que tú quieres ser mejor de lo que empezaste.
En la línea de meta todos empezamos siendo nadie, ya cuando termines, independientemente de si ganas o no, terminas siendo por lo que escribiste en el camino de manera personal".

Le compré su filosofía, a la que ella le denomina "Chikorismo". Analice lo que yo había hecho y comencé a sentirme orgullosa de lo que hago, eso a su vez dió pie a dejar de estar tensa en la siguiente carrera, Desafío del Ehécatl 2da edicion.

Entendí que a veces, no sale todo como lo visualizas, lo cierto es que a veces también tu colaboras, pierdes tantito el foco, y cuando te das cuenta y retomas, parece que ese "algo" de todas las situaciones "adversas" te dice: "¡Ja, a ver si es cierto que quieres esto!" Y, uno le dice: ¡Ja, mírame cómo lo logro! Y después te cae el veinte de que no será fácil, y de todos modos decides ir por él. Aceptar que por ahora, lo que hay, es tu mejor hoy. No importa lo de ayer, lo de mañana, lo importante es HOY, y con eso, salta al abismo y diviértete!

Llegó el día, y mientras comenzaba a correr las palabras que llegaron a mi mente fueron "Humildad y Agradecimiento". Así decidí enfrentar el reto, rindiendome a la mejor versión de mí en ese día, soltar el miedo y expectativas. Sin importar lo de ayer ni lo de mañana. Mente, cuerpo y corazón en el presente ¡Aquí y ahora! Y todo fluyó tan bonito, me divertí como niña, disfruté muchísimo y también dolió un poquito, pues aunque decidí disfrutar también decidí luchar y dar mi mejor esfuerzo. ¡Qué sensaciones tan increíbles percibes cuando decides estar por completo en tu presente! Soy muy bendecida y me siento muy agradecida por ello.

Creí que conocía la ruta, pero no contaba con que la habían cambiado, y eso fue genial, la nueva ruta sensacional, el Teacher se rifo. Un evento chiquito pero bonito, enfocado a los niños, muchos guerreritos corriendo en el monte. La ruta estuvo muy bien marcada y llena de vistas bien bonitas que me llevo en la memoria. Enfrenté el reto  sin parar, solo un momento al llegar a la cumbre del Ehécatl para observar la vista, tomar un vídeo corto y mi foto en la cruz. No la pensé mas, decidi comenzar a bajar, recordando lo técnico que era el descenso por lo tanto sabia que a mi me llevaria un poco más de tiempo, solté el miedo y trate de darle ritmo, llegamos a la siguiente explanada en donde había la zona de control, marcaron mi número y tomé un poco de isotónica, continúe por la nueva ruta, ya se había formado un grupo de cinco y seis corredores que ibamos parejos, a veces se adelantaban y a veces yo. Nos internamos en zonas dode encuentras mucho ganado y caballos, en una de esas en que yo me adelanté, sentí miedo y perdi un poco la ruta, regresé y los encontré, nos acompañamos un buen tramo, pues el ganado estaba bloqueando la ruta, tuvimos que rodear y retomar el camino. Es parte de lo más bonito que he encontrado en este mundo trailero que me tiene enamorada, todos son solidarios y empáticos, aunque estes compitiendo, antepones tu compañero de ruta a tu ego de corredor. Pronto llegó una bajada aparentemente fácil, ahí tuve mi encuentro mágico con Pachón, a lo largo de la ruta me acompañaron maripositas blancas, pero justo en esa bajada, habìa una muy insistente revoloteando por mi cara e impedía ver el camino, me detuve un poquito, se posó en mi mano y la saludé "¡Hola Pachón!" revoloteo un poco frente a mí y se fue, continúe bajando, luego llegué al final de la bajada  y encontré alguien de staff, me orientó la ruta y me enfilé a terminar, ya me había adelantado al grupo de compañeros y sabía que para llegar a la meta esperaba una subida en curva muy pesada, asì que a darle y continuar disfrutando. Llegue a la meta feliz, y descubriendo una nueva forma -para mí- de llevar y fluir mis siguientes  retos. 

Y así fue...






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