lunes, 27 de diciembre de 2010

Recreando endorfinas

Dicen que una de las mejores formas para crear felicidad ("endorfinas" como a últimas fechas se ha acostumbrado a nombrarle) es el deporte...
Esa pequeña chispa de felicidad o gozo por el momento que se vive se debe a la producción en forma natural por nuestro cuerpo de una hormona, algunos la desarrollan en forma más común que otros, y otros requieren de ciertas actividades para ayudar al cuerpo a producirla. Igual y se ha hecho una moda por el psicoanálisis y el estudio a nuestro maravilloso y muy complejo cerebro, sí bien todo esto nos ayuda a entender reacciones hacia la vida que tenemos bien lo vale ¿no creen?...

Ciertamente me causa curiosidad el saber el cómo y el por qué de dichas reacciones ante situaciones cotidianas o arraigadas a nuestra vida y más tomandonos a nosotros mismos como ejemplo, siendo honesta me sorprende bastante y me es muy complicado entenderlo en su totalidad, pero ¡ah! cómo coinciden muchas cosas y esas mismas te hacen comprender a los demás y a uno mismo incluso, a pesar del excepticismo que puede dominar de vez en vez.

Y bueno, creo que yo soy de las personas que la genera en forma más común, mi optimismo natural me ayuda, sin embargo desde hace algunos meses me he involucrado en una actividad deportiva, que nunca me imaginé que YO pudiera desarrollarla, para no variar, nuevamente me sorprendo a mí misma; y vaya que me encanta esa parte de descubrirme habilidades y cosas nuevas.

Sí bien toda mi vida he estado involucrado en actividades físicas como el ballet, porrista, baile, atletismo etc... Aún así nunca había hecho algo como esto y que a la vez me causara tanta felicidad, aún cuando es un esfuerzo mayor para una chicuela (nótese la forma en que me chiqueo já! y a decir verdad ya no una jovencita veiteañera) sin embargo, creo que nunca es tarde para comenzar algo nuevo y un tanto extremo, más aún cuando aún se tiene facultades físicas para desarrollarlo ¿qué no?...

Resulta que la actividad de la que les he estado hablando es el football flag o futbol americano modalidad bandera, ambiente en el cual he estado involucrada desde los diez años, esto a causa de mis hermanos que lo han venido practicando desde niños, uno de ellos logro hacer su carrera profesional gracias al deporte, ya que le valio una beca deportiva y jugó en la elite de México del Americano, en aquél entonces los "diez grandes", aún cuando había estado involucrada en este ambiente nunca me llamo la atención practicarlo, hasta ahora, y siendo honesta me ha encantado este ambiente y deporte, implica mucho esfuerzo y disciplina y ni siquiera con el ballet me sentí tan contenta y con tanto compromiso como con ésta actividad.

Y aquí me ven...
En el llamado deporte de la tacleada, en el que sólo puedes entenderlo hasta que te ves involucrado.
En el que no sólo es un deporte más, sino un completo estilo de vida que te envuelve cada vez más y más... Es el deporte de brutos, donde los brutos no juegan...


Y respecto a la temporada, ciertamente no nos fue tan bien, terminamos pagando la novatada, 13 chicas iniciamos con la historia en la parte femenil, solo 10 terminamos la temporada, había 4 veteranas, todas las demás novatas, algunas con ninguna noción del deporte, pero llenas de entusiasmo, disposición y compromiso para aprender.

Logramos conformar un equipo de football flag, pero sobre todo un grupo de amigas muy diferentes y a la vez tan parecidas entre sí, el primer equipo femenil del Club Coyotes, conocidas como las "Coyoniñas".

Una etapa más en mi vida, que me ha dejado un grato y completamente inolvidable recuerdo y tan digno como para compartirlo.

2 comentarios:

  1. Así que resultó una gran deportista TREMEBUNDA!!!!Felicitaciones!Qué lindo es hacer cosas que nos gratifican!Beso grande y va un cafecito uruguayo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Eli!!
    Pues no sé si gran deportista, pero sí una chicuela loca y aventurera jajaja ;-)
    Ha sido una gran experiencia que pienso continuar.
    Delicioso el cafecito Uruguayo!! c(__)

    ResponderEliminar