El pasado 6 de septiembre Pedro Ferriz de Con en su programa de Cadena Tres trasmitió un vídeo realizado por el “Circo Volador” , una organización independiente, con una propuesta de integración de diferentes sectores de la sociedad que generalmente están excluidos. El vídeo se titula “Al sordo hay que gritarle” y en mi opinión es una propuesta honesta y completamente desgarradora, la actuación de Perla es verdaderamente impactante. Recuerdo que el lunes por la noche los gritos de Perla despertaron mi curiosidad, por lo que dejé lo que estaba haciendo para dedicarle toda mi atención. Lo que nos comparte Perla en el video, me dejó helada.
Creo que muchos podemos identificarnos completamente con las palabras de Perla, y este grito de impotencia y desesperanza cae como balde de agua fría, principalmente porque a menos de una semana de celebrar el Bicentenario, no es de mi completo agrado el circo bicentenario que el gobierno nos prepara o se prepara para sí mismo. Creo que muchos estaríamos de acuerdo en que el dineral que están gastando para la celebración, tuviera un destino más fructífero, sin embargo un post de Felipe Ochoa (@Felipe68) me hizo reflexionar, y creo que tiene razón cuando comenta: “Otro motivo, mucho más egoísta, por el cual deberíamos considerar colaborar o por lo menos, tratar de disfrutar en la medida de lo posible dicha celebración, es que ninguno de nosotros y quien sabe si nuestros hijos, estaremos dentro de 100 años para tener la misma oportunidad de celebración. ¿la dejaremos escapar y morirse así como así? “
A veces la inercia de todo lo que nos rodea y donde tristemente sobresale lo negativo, lo violento, lo precario, lo que quisiéramos tener y no está a la mano y muchas de las veces la oportunidad de obtenerlo es tan lejana, que la problemática inmediata nos hace olvidarnos de ella, eso nos puede llenar de frustración amarga y negativa, justificada sí, pero no definitiva, puede que me gane el positivismo, ciertamente es difícil la situación en nuestro país y en el mundo en general, no obstante, muchos caemos en el juego de criticar y descalificar antes que proponer.
Todos queremos el cambio, es innegable, pero, ¿qué hacemos para obtener ese cambio? Tampoco se trata de dejarle la completa responsabilidad a los gobernantes, todos somos parte de México, y si todos y cada uno de nosotros queremos ese cambio, debemos colaborar y alzar la voz, como Perla, pero también con más acción…
La única salida que veo, es un cambio desde nosotros mismo, comenzando como Perla, y un poco más, con decir “Estoy Harta” no basta, es el tiempo en que tenemos que parar la inercia que nos domina, de ver qué estamos dispuestos a aportar por ese cambio que exigimos y deseamos. De dejar de un lado el “cerrar los ojos, agachar la cabeza y callarnos”. Recuperar el interés y “Agarrar la onda” y la acción, pero principalmente la responsabilidad de actuar en la justa medida que exigimos, cómo: Cumpliendo con las leyes, pagando nuestros impuestos, evitando y denunciando la corrupción, en fin, lo que cada uno pueda aportar.
Debemos tener en cuenta que todo es una cadena, si yo actúo mal, le afecta a otro y así, por más trillado que se lea somos un equipo, la acción negativa de cada uno tiene consecuencias a terceros, no se vale estarnos quejando y exigiendo sin aportar nada, dejemos la zona de confort y lloriqueos, tomemos la responsabilidad por cada uno de nosotros.
Y finalmente por más quejas y críticas no paramos la celebración del Bicentenario, así que optemos la actitud que nos propone Felipe, vamos a gozarla, no creo que alguno de nosotros nos veamos en la siguiente, somos afortunados en celebrar y aportar para que sea más trascendente esta celebración con nuestro cambio de actitud Bicentenario.
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