En una reciente sobremesa con la familia, de esas que tenemos de pláticas sabrosas y variadas, ni siquiera recuerdo el inicio, ni el por qué, pero una de esas refrescó mi memoria y recordé uno de esos sueños que se quedan en un pido temporal (jajaja...chiste de Frailes del Tepeyac) en lo que terminas o avanzas otro sueño en proceso. Así surgió el cuestionamiento de cuántos libros leídos o películas de fin de semana te han motivado a hacer exactamente el viaje o recrear la experiencia en uno mismo, y recordé justamente algunos libros y una película, uno de ellos me motivó a conocer cierto lugar, aún cuando alguna vez fui católica, aquí entre nos, no me apetecía un viaje al Batícano, pero la lectura rápida y llena de aventura e intriga me despertó la vana e ilusa idea de experimentar lo mismo... Para ser sincera, no por el ánimo de sentirme la protagonista, sino por una curiosidad de vocación (por mi profesión de arquitectura) y combinada con otro libro que me encanta por su narrativa tan hermosa y descriptiva...
Y después de un rato de navegar en mis recuerdos anhelados, ahí me ven, recreando mis lecturas e imáges de cierta pelicula y las novelas de aventuras...
Así que de nuevo envuelta entre las carreras contra el tiempo de "Angeles y Demonios" y la enredada, complicada e ingeniosa bliblioteca medieval... de "En el nombre de la Rosa"... Y otra más romántica y puede que hasta un tanto dramática "Bajo el solo de Toscana", me despertaron el deseo dormido por el pido temporal de años atras, de volver a experimentar ese sentimiento de viaje de aventura de a solapaa (sola y mi alma) y también por la necesidad del reencuentro de uno mismo, después de un periodo de drama existencial por conflictos en mi cotidianeidad y también con mi corazón por ciertos susodichos (JC, JS y MA)... que invite a mi vida y que permití que complicaran, endulzarán y amargaran mi existencia....
En fin, ahora más que nunca siento ese deseo de tomarme esas vacaciones solaperas y recrear las aventuras...jajaja...noo, no se trata de eso, es solo, ese tiempo para uno mismo, ese egoismo necesario para reencontrarse y relajarse... Ese tiempo propio... de sentir tan solo el viento acariciando mi rostro y golpeándome y gritandome con todas sus fuerzas... Estás vivaaaa!!!... Sientees, miraas, huelees y todas las maravillosas y complicadas experiencias que te conlleva tan solo por el hecho de existir...
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